Los bautistas: defensores de la libertad religiosa
Gálatas 5:13
El pastor bautista de renombre George W. Truett (1867-1944), en un mensaje sobre los bautistas y la libertad religiosa, citó al historiador americano George Bancroft diciendo, “La libertad de consciencia, la libertad ilimitada de la mente, fue el trofeo de los bautistas desde un principio”.
Truett también citó la declaración del filósofo Inglés John Locke, “Los bautistas fueron los primeros en proponer la libertad absoluta, libertad justa y verdadera, libertad equitativa e imparcial”.
La lucha por la libertad religiosa
La verdad es que, los bautistas fueron entre los líderes en la lucha por la libertad religiosa, pero a gran costo durante un largo periodo de tiempo. De hecho, la libertad religiosa ha sido, y sigue siendo, muy escasa. En los primeros días del movimiento cristiano, oficiales del gobierno persiguieron severamente a los cristianos. A lo largo de la Edad Media y de la época de la Reforma protestante, la libertad religiosa casi no existía, porque tanto la Iglesia católica romana como las iglesias protestantes recurrieron a la ayuda de sus gobiernos para perseguir a aquellos que no estaban de acuerdo con sus doctrinas.
En Inglaterra, Thomas Helwys (c.1556-1616), reconocido por ser el primer pastor bautista en tierra Inglesa, se atrevió a desafiar la declaración del rey de ser la suma autoridad en cuestiones religiosas. Helwys escribió un folleto en 1612 titulado The Mystery of Iniquity (El misterio de la iniquidad) y mandó una copia firmada al rey Jacobo I con una dedicatoria en que declaró, “El rey es un hombre mortal y no Dios, por lo tanto no tiene poder sobre las almas inmortales de sus sujetos, como para hacer leyes y ordenanzas para ellos y poner señores espirituales sobre ellos.”
Por esta declaración valiente de Helwys sobre las convicciones bautistas de la libertad de religión, el rey Jacobo lo encarceló donde luego falleció…por la causa de la libertad religiosa, no solo para los bautistas si no para toda persona. Muchos otros sufrieron por la misma causa. Por ejemplo, John Bunyan (1628-1688), autor de El progreso del peregrino, sufrió en una cárcel inglesa por muchos años porque como pastor bautista no aceptaba restricciones sobre la libertad religiosa.
En Norteamérica, Roger Williams (1603-1683) fue perseguido por sus opiniones sobre la libertad religiosa. En enero de 1636, huyó de Massachusetts y se refugió con amigos nativos de Norteamérica. En la primavera, él fundó la colonia de Rhode Island con la garantía de libertad de consciencia para todo ciudadano. También ayudó a establecer la primera iglesia bautista en el hemisferio occidental.
Sin embargo, la libertad religiosa escaseaba en todo el Nuevo Mundo. Los bautistas lanzaron esfuerzos arriba para abajo de la costa orien-tal para establecer la libertad religiosa. Muchos bautistas fueron azotados públicamente, encarcelados y multados por oficiales gubernamentales además de ser golpeados y ridiculizados por personas que no simpatizaban con su causa.
Finalmente, por los esfuerzos de líderes como Isaac Backus (1724-1806) en Nueva Inglaterra y John Leland (1754-1841) en Virginia, la voz bautista, apoyada por otras voces, fue atendida. Por ejemplo, se cree que Leland se juntó con James Madison bajo un árbol de roble en Orange County, Virginia, y aseguró el compromiso de Madison de trabajar a favor de una enmienda a la nueva Constitución para establecer la libertad religiosa. La Constitución de los Estados Unidos de América, al principio deficiente por su falta de garantía de libertad religiosa, fue enmendada bajo el liderazgo de Madison para instituir tal garantía. Por primera vez en la historia, una nación estableció completa libertad religiosa para sus ciudadanos.
Las bases de la libertad religiosa
¿Porqué estaban los bautistas dispuestos a pagar tan alto precio por la libertad religiosa? ¿Porqué no se conformaron con la simple tolerancia en lugar de promover la causa de la libertad religiosa, no solo para ellos mismos sino para todos? La respuesta se encuentra en las convicciones fundamentales bautistas sobre la naturaleza de la fe cristiana.
La devoción bautista a la libertad religiosa está íntimamente relacionada a otras verdades que forman parte del mosaico de creencias y prácticas bautistas. La libertad es una parte integral de éstas.
- Libertad de seguir a Cristo. La Biblia revela que Jesús como Señor llama a las personas a seguirlo (Mateo 7:21-27; 16:24-25). Sin embargo, este seguimiento debe ser voluntario, nunca coaccionado. Además, las personas deben estar libres de seguir a Cristo, no impedidos por cualquier iglesia o gobierno. La salvación en Cristo viene por un respuesta de fe al don de gracia de Dios en su Hijo (Efesios 2:8-10). La libertad para proclamar, escuchar y responder a estas buenas nuevas nunca debe ser restringida.
- Libertad de leer e interpretar la Biblia. La Biblia es nuestra autoridad para la fe y la práctica. Los bautistas insisten en que cada persona quien responde por fe en Cristo se hace un sacerdote creyente con una competencia dotada por Dios para entender y aplicar la Biblia con la guía del Espíritu Santo. Ni iglesia ni oficiales del gobierno deben obstruir el estudio de la Biblia ni dictar lo que la Biblia enseña. Cada persona debe ser libre para hacer eso por si misma.
- Libertad de ser bautizado. Los bautistas insisten en que el bautismo debe ser administrado solamente a alguien quien voluntariamente se compromete a la fe en Cristo (Romanos 6:3-5; Colosenses 2:12). Nunca se le debe obligar a alguien a bautizarse. Tampoco se le debe impedir a una persona ser bautizada.
- Libertad de escoger y apoyar a una iglesia. La Biblia enseña que la iglesia es un compañerismo voluntario de creyentes bautizados en Cristo quienes voluntariamente apoyan su ministerio (Hechos 2:47; 2 Corintios 9:7). Por lo tanto, los bautistas se oponen enfáticamente al concepto de una iglesia estatal o al uso de fondos públicos para subsidiar el ministerio de la iglesia.
- Libertad de gobernar la iglesia. En Cristo y por medio del Espíritu Santo, los creyentes como sacerdotes son competentes para gobernarse a si mismos en una iglesia autónoma (Hechos 6:1-6; 1 Corintios 5:1-13). Por lo tanto, deben ser libres para hacerlo sin ser controlados por las autoridades eclesiásticas ni gubernamentales siempre y cuando la salud ni la seguridad pública no estén en peligro.
- Libertad de testificar y ministrar. Los bautistas creen que los creyentes como sacerdotes tienen la responsabilidad de compartir el evangelio con otros y ministrarles en el nombre de Cristo. Por consiguiente, los bautistas insisten que las personas tengan libertad para evangelizar y ministrar sin interferencia de cualquier autoridad humana (Hechos 5:29-42).
La Aplicación de la Libertad Religiosa
Los bautistas en el pasado pagaron un precio alto para ayudar a establecer la libertad religiosa para todos. ¿Qué deben hacer los bautistas hoy en día con esta herencia preciosa?
- Resguarde la libertad religiosa. La vigilancia eterna es el precio de la libertad, incluyendo la libertad religiosa. En solo una o dos generaciones de negligencia se puede perder lo que muchas generaciones ganaron por su sacrificio.
- Continúe los esfuerzos a favor de la libertad religiosa. Muchas personas en el mundo todavía no viven donde hay libertad religiosa. La persecución por autoridades religiosas y gubernamentales continúa.
- Compórtese responsablemente con la libertad religiosa. Ejercite la libertad estudiando la Biblia con cuidado, sirviendo como miembro activo en la iglesia, compartiendo el evangelio con otros, y viviendo de acuerdo a las enseñanzas de Jesús.
- Defienda la separación de Iglesia y Estado. Un corolario de lalibertad religiosa es la separación amigable entre las organizaciones religiosas y las autoridades gubernamentales. Los bautistas han abogado por este concepto y deben continuar haciéndolo.
- Utilice la libertad para el beneficio de los demás. Pablo escribió, “Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino servíos por amor los unos a los otros.” (Gálatas 5:13). De este modo hemos de usar nuestra libertad, no de manera egoísta, sino para ministrar a las necesidades de personas por todo el mundo.
Conclusión
A gran riesgo y con enorme sacrificio los bautistas ayudaron a establecer la libertad religiosa para multitudes en esta generación. Ahora depende de los bautistas de hoy ayudar a preservar esta preciosa herencia para las generaciones que vendrán.
William R. Estep
Why Baptists?